
¿Tu primera vez en Mérida?
Hemos preparado un fin de semana lleno de emociones y planes para disfrutar juntos, pero si además quieres conocer un poco mejor Mérida te dejamos esta lista de lugares que no te puedes perder durante tu visita.
¡Te va a encantar!

La ciudad fue fundada en el 25 a. C. con el nombre de Emerita Augusta por Octavio Augusto, para los soldados eméritos licenciados del ejército romano, de dos legiones veteranas de las Guerras Cántabras: Legio V Alaudae y Legio X Gemina. Estas legiones se ubicaron en el poblado prerromano ya existente a cambio de darles la categoría de ciudadanos romanos a los antiguos pobladores. La ciudad fue la capital de la provincia romana de Lusitania. El término emeritus significaba en latín "retirado" y se refería a los soldados jubilados con honor. Sus ciudadanos fueron adscritos a la tribu Papiria.

Se inicia así un periodo de gran esplendor del que dan testimonio sus magníficos edificios: el teatro, el anfiteatro, el circo, los templos, los puentes y acueductos.
Durante siglos y hasta la caída del Imperio Romano de Occidente, Mérida fue un importantísimo centro jurídico, económico, militar, cultural y una de las poblaciones más florecientes en época romana, que Ausonio catalogó el noveno lugar entre las más destacadas del Imperio (incluso por delante de Atenas) y en el siglo III se convirtió en la capital de la Diocesis Hispaniarum.
Si quieres visitar los monumentos de la ciudad te recomendamos comprar una entrada del conjunto monumental y arqueológico, la puedes adquirir en cualquier taquilla y te incluye estos monumentos: Teatro y Anfiteatro romanos, Alcazaba, Casa del Mitreo y Área Funeraria de los Columbarios, Cripta Arqueológica de Santa Eulalia, Área Arqueológica de Morería, Casa del Anfiteatro, Templo de Diana y Circo romano.
No te puedes perder...
Teatro Romano

Es una construcción promovida por el cónsul Marco Vipsanio Agripa, en los años 15 a 16 a. C en la ciudad romana de Emerita Augusta. El teatro ha sufrido varias remodelaciones, la más importante, a finales del siglo I o principios del siglo II, posiblemente en época del emperador Trajano, cuando se levantó la actual fachada o frente de escena, y otra en época de Constantino entre los años 330 y 340, introduciéndose nuevos elementos arquitectónicos-decorativos y construyéndose una calzada que rodea el monumento. Tras el abandono propiciado por el cristianismo a causa de la inmoralidad del teatro, éste se abandona y cubre de tierra, quedando solamente visible la zona superior del graderío (summa cavea). La imaginación popular la denominó "Las Siete Sillas", donde según la tradición se sentaron en ella diversos reyes moros para decidir los destinos de la ciudad.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la UNESCO.
Anfiteatro

El Anfiteatro de Mérida, fue construido en la colonia romana de Emerita Augusta, que fue fundada en el 25 a. C. por Octavio Augusto, para los soldados eméritos licenciados del ejército romano, de dos legiones veteranas de las Guerras Cántabras: Legio V Alaudae y Legio X Gemina. La ciudad fue la capital de la provincia romana de Lusitania. El término emeritus significaba en latín "retirado" y se refería a los soldados jubilados con honor.
El anfiteatro forma parte del El Conjunto Arqueológico de Mérida, que es uno de los principales y más extensos conjuntos arqueológicos de España. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la Unesco.
Templo de Diana

Edificio perteneciente al foro municipal de la ciudad. Es uno de los pocos de carácter religioso que se conserva en un estado satisfactorio. A pesar de su nombre, erróneamente asignado en su descubrimiento, el edificio estaba dedicado al culto imperial. Su construcción data del finales del siglo I a.C. o principios del I d.C, en la época augustea.
De planta rectangular, y rodeado de columnas, tiene el frente orientado al foro. Este frontal estaba formado por un conjunto de seis columnas rematadas en un frontispicio. A la conservación actual del edificio contribuyó el haber estado incorporado al Palacio del conde de los Corbos, de estilo renacentista y cuyos restos pueden apreciarse aún en la sala interior del templo. En su construcción se empleó principalmente materiales graníticos.
Acueducto de los Milagros

Formaba parte de la conducción que traía el agua a Mérida desde el embalse de Proserpina situado a 5 km de la ciudad. Data de inicios del I d. C. La arquería se encuentra actualmente bastante bien conservada, sobre todo el tramo que salva el valle del río Albarregas.
Se le conoce con este nombre, debido a que parece un milagro que aún siga en pie.
Arco de Trajano

Arco de entrada, posiblemente, al foro provincial. Estaba situado en el Cardo Maximus, una de las vías principales de la ciudad y comunicaba éste foro con el municipal. En su época estaba recubierto por mármol.
Hecho a base de granito, y forrado en mármol en su origen, mide 13,97 m de alto, 5,70 m de ancho y 8,67 m correspondientes a la luz del arco. Se cree que tiene un carácter triunfal, aunque también pudo servir como antesala del Foro Provincial. Inmerso en la maraña constructiva moderna y enmascarado por las casas vecinas, este arco se yergue majestuoso y admirado por viajeros e historiadores de todos los tiempos. Su denominación es arbitraria, dado que la inscripción conmemorativa se perdió siglos atrás.
Alcazaba Árabe

Junto al puente romano del río Guadiana. Construida por Abderraman II en el año 835 d. C. como bastión para controlar la ciudad, que desde el año 805 se había rebelado continuamente contra el dominio emiral. Primera alcazaba árabe de la península Ibérica.
Es una construcción compleja, que consta de un gran recinto cuadrado de 130 metros de lado capaz de albergar un buen número de tropas. En su interior se encuentran un maravilloso aljibe, compuesto de una cisterna de agua inacabable (filtrada desde el Guadiana) a la que se accedía con un doble corredor desde el piso bajo de una torre. En uno de sus extremos se construyó un convento para la Orden de Santiago y que actualmente es la sede de la presidencia de la Junta de Extremadura. Junto al puente romano hay adosado otro recinto más pequeño, el denominado alcazarejo, que controlaba el paso del río a la ciudad.